jueves, 25 de marzo de 2010

Analfabeto político.

Hace ya tiempo me enviaron un correo electrónico que decía así:


"El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa en los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio del frijol, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas.

El analfabeto político es tan tonto que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales".

Bertolt Brecht (Dramaturgo y poeta alemán).


En realidad no puedo verificar si Brecht es el autor de estas palabras sin embargo, si lo es, me parece realmente asombroso el que hubiera hecho estas declaraciones en un tiempo en el que la libertad de expresión era peligrosa. El tan sólo imaginar que el fascismo de Alemania incendiara todas sus obras y lo obligara a buscar refugio fuera de su patria es humillante, o que sus amigos y familiares vivieran con miedo latente debido a que no sólo su libertad sino sus vidas corrieran peligro por el simple hecho de fraternizar con un poeta que expresaba abiertamente su inconformidad con el partido Nacionalsocialista (Nazi) resulta horrorizante. A pesar de esto, ahí estaba él, sin retroceder ni ceder ante la presión política que anunciaba el venir de una guerra atroz que todos conocemos. Sin armas a base de pólvora, Brecht logró consagrarse como un héroe más en el bando victorioso y no me refiero a los países aliados sino a una de las cosas más valiosas que tiene el ser humano, la libertad.


Es vergonzoso el hecho, de que en hoy en día, pese a todas las garantías individuales con las que contamos, ganadas a través de lucha durante varias generaciones, seamos frecuentemente (incluyéndome) aquellos analfabetas políticos que nos quejamos de las autoridades y nos mostramos indiferentes a los problemas sociales y económicos de nuestra ciudad y de nuestro país. Tenemos a nuestra disposición cualquier cantidad de información y contamos con los medios necesarios para organizarnos y tomar medidas contra aquello que no nos parece sin embargo, estamos en un estado de resignación alarmante que nos hace pensar en "¿para qué hacerlo? da igual, nada cambiará". Quise comenzar con esta entrada para darle más sentido al título del blog, para alentar a cualquiera que quiera aportar algo a la libertad de expresión, cualquier opinión, comentario, anécdota, curiosidad o queja. Tomemos la iniciativa cuando sea necesario haciendo valer nuestros derechos sin olvidar nuestras obligaciones. Escribamos libre y actuemos. No seamos más ese analfabeta político.

2 comentarios:

  1. "El miedo de saber nos condena a la ignorancia; el miedo de hacer nos reduce a la impotencia" (Eduardo Galeano)...
    En cuanto leí tu entrada recordé esta frase de Galeano...
    Ahora, ustedes dos me han dejado pensando, ¿hasta qué punto deja de ser apatía o flojera por involucrarnos en la vida política del país y comienza a ser miedo lo que nos impide rebelarnos?
    Yo no estaría tan segura de que las cosas son diferentes ahora y en la época de Brecht...

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